Dulce Victoria

CAPITULO IV “La Cabaña” era uno de los restaurantes más visitados donde se podía disfrutar de una buena comida o exquisitas carnes asadas, Arturo escogió ese lugar para pasar una velada agradable en compañía de Maryjose. El mesero condujo a la pareja a una mesa al fondo del recinto, un poco privada, por llamarlo de alguna manera, no quería ser interrumpido por algún conocido que anduviese por allí, deseaba al menos por esa noche olvidarse de las cosas que componían su mundo : los amigos, la empresa, su trabajo, y sobre todo Selene, y todo lo que ella representaba. En ese momento el único mundo que existía era Maryjose y él. Nadie más. -“No puedo creer que luego de varios años sin saber nada de Arturo, hoy me encuentre sentada frente a él, en un restaurante, comiendo y bromeando como en aquellos lejanos años del bachillerato, solo que ahora en circunstancias distintas”. –decíase la joven a si misma. -“Hacia ya algún tiempo que no tenía motivos para reír de esta manera, me alegro de esta...