Sandra Mueve la cabeza de un lado a otro en señal de negación. -Pero cómo pudiste Harim, como fuiste capaz de hacerle esta jugada a Rodolfo…a él, que confiaba ciegamente en ti. –Las palabras salidas de labios de Sandra están impregnadas de falsedad, un tufillo volátil que se desprende de ellas y se expande con rapidez en el aire de la habitación. Harim estaba tranquilo, sin denotar expresión alguna- En verdad que no sabemos con la clase de gente con que tratamos…son capaces de ponerle letra chiquita a documentos legales con tal de lograr lo que sea que tengan en mente. –Mira con enfado a Harim, como una niña que está molesta con sus padres por haberle negado una golosina. Mavy, sentada al lado de aquella mujer que tantos problemas trajo a su vida, interviene con voz tranquila. -Nadie le puso letra chiquita a nada, como puedes notar, el documento es sencillo y claro, y aparte todo es legal. Rodolfo simplemente arrepentido decidió devolverme el dinero que me debía. -mirando a Harim corri...