Pareces cansado
Contemplo tu figura, lejana. No queda claro si vienes o vas. Brazos largos, flacos, ahora olvidados de abrazos. El gesto despreocupado de tus hombros denota cansancio. Aburrimiento. Tedio. Las facciones de tu rostro no reflejan emoción alguna. Tus ojos, dos cristales que indiferentes miran pasar la vida. Tu andar pausado ha dejado marchar la ilusión de correr tras los sueños. El camino es pesado tanto cuesta arriba como cuesta abajo. Tropiezas con piedras y hoyos ocultos en la verde hierba. La neblina como tenue velo cubre toda esperanza. La esconde. La envuelve. El viento y la lluvia arrasan a su paso todas las ideas y pensamientos de fe que tanto esfuerzo costó sembrar. Estás cansado de luchar contra la nada, de tirar golpes de experto boxeador al viento, de arrastrar con una cadena de errores ajenos. Pareces cansado. Y te entiendo. Porqu...