Ladrón de tu amor

Capítulo VI Liset Herrera, la “víctima” de los celos de Isela, dejó bien en claro que Eugenio era para ella solo un amiguito más. -Mira, mira, -extendió a la vista de Eugenio pero sobre todo de Isela una fotografía- éste es mi novio, además tengo amigos con derechos pero a él yo no pienso cambiarlo por ti –señaló a Eugenio- ni por algún otro, nuestro noviazgo tiene ya dos años y planeamos casarnos. –volviéndose a Eugenio- Nunca volveré a hablarte siquiera. –salió apresuradamente del estacionamiento. Ignorando la presencia de Isela, el hombre abrió la portezuela de su auto y puso en marcha el motor. -Eugenio, espera, tenemos una conversación pendiente. De mala gana apagó el motor. -Ya no me esperes al salir de clase porque no voy a acompañarte más. Hasta aquí llegó todo. No quiero tener trato contigo, olvídate que me conoces. -Eugenio, no es posible que pienses de ese modo. Hemos pasado momentos muy agradables, fincamos una amistad muy firme. No puede ser que tires todas nuestras cosas ...