Momento de duda

El teléfono vibra en el bolsillo de su saco, un cosquilleo recorre su piel. Con discreción saca el aparato para ver quien le llama. Un mensaje de texto que, al ser leído, le provoca una punzada ardiente en el estómago. -Motel Encanto, carretera A la Deriva kilómetro 3.35. La encontrarás en muy buena compañía…masculina, je,je. Aquellas palabras, sobre todo las risas, son agujas punzantes que se clavan en su corazón y en su mente. No, su adorada Lizet no puede, no es capaz de jugarle un engaño. Llevan casados ¿cuánto? ¿Diez años? Y es de las pocas personas que puede presumir de cero infidelidad de ambas partes. Decide restarle importancia al mensaje, después de todo, tienen a su alrededor mucha gente envidiosa: él es encargado del departamento de diseño de interiores en una firma de arquitectos, y Lizet es una enfermera jefe que labora en uno de los hospitales privados de más renombre en la ciudad. Arturo intenta concentrarse en la ilustración que se proyecta en la panta...