El Todopoderoso

 








La sala de la casa estaba en perfectas condiciones, más no podía decirse lo mismo de la habitación que hace apenas unas pocas horas guardaba la intimidad y los secretos de la fallecida.

El detective Ramírez mira con desdén el cuerpo de la mujer tendida en el suelo, la cabeza descansando sobre un charco de espeso líquido carmesí, los ojos abiertos mirando sin mirar hacia la nada; los carnosos labios entre abiertos, ¿rogaría por su vida? ¿insultó a su atacante? Un comentario mordaz escapa de boca de Ramírez.

-Ni muerta deja de provocar las hormonas esta jodida teibolera. –Niega con la cabeza, se acuclilla frente a la mujer inerte, mirándola con lástima.- ¿Asesino? ¿Asesina? Puede ser cualquiera…te llevabas de encuentro a todos los especímenes masculinos sin importarte las consecuencias. Ahora estoy seguro que lo lamentas, ¿a que sí?   

Se pone en pie y comienza a buscar sin tener en claro que es lo que busca.

Abandona la habitación justo cuando llega el forense, hay que dejarlo trabajar. Mientras, su figura alta y flaca dirige sus pasos hacia el policía que atendió el llamado de auxilio.

 

Continuará... 


Obra bajo Licencia Creative Commons 

Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 

4.0 International License 












Comentarios