Por si te sirve de algo...

Instalado en su lugar de trabajo, ha perdido interés en su delicioso y tan ansiado café mañanero. No imparte cátedra sino hasta después de las 11:00 a.m. pero acostumbra llegar temprano para preparar su clase y organizar sus pendientes. La curiosidad lo carcome y le impide concentrarse. Mira y vuelve a mirar aquel envoltorio, sin tener idea de lo que se trata. Está libre de miradas indiscretas, por lo que toma su tiempo retirando con parsimonia el celofán, el sobre, procurando no romper más de lo debido. Un pequeño cuaderno escolar aparece frente a él, color amarillo.

-Dios, -suelta una risita- tantas molestias y tanto misterio para hacerme llegar un simple cuadernillo…seguro se trata de una tarea sin acabar de alguno de mis alumnos…supongo…

El contenido de ese simple cuadernillo lo obliga a lanzar una exclamación de sorpresa.

Siente que la información contenida en el cuaderno le quema las manos. Es un cuaderno común, escolar, barato. Comprado en cualquier papelería. Un cuaderno que contiene fotografías comprometedoras de alguien a quien conoce. Aparte de las fotografías, el “álbum” contiene cartas, facturas, estados de cuenta bancarios. Todo en copia, claro. La importancia reside que es el punto de apoyo para lograr sus fines. Guarda el cuaderno dentro de su maletín, no se expondrá a que alguno de los compañeros entre y pueda verlo.

Una oportunidad salida de la nada, piensa. 

Continuará...

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