Hoy es un buen día


No me quiero levantar. El cansancio se niega a abandonar mi cuerpo, a pesar de todo me levanto y decido que este día es el más estupendo de mi vida.

Voy a lavar mi cerebro con amor y tolerancia, para que la basura mental que lo envuelve y me impide ver el lado maravilloso de la vida se vaya como agua por la coladera.

Ya limpia física y mentalmente, todo es tolerable.

Hay que aprender a tomar el aprendizaje bueno de los momentos no tan gratos.

¿No es así?

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